Seguimos de inauguración, esta vez con uno de esos posts que seguro nos darán mucho juego en el futuro. Reconozco que el título es un poco, ¿cómo llamarlo?, digamos que "malvadete" pero, ¿qué queréis que os diga? Es que a esta chica la tenemos totalmente sobrevalorada y ya va siendo hora de hablar claro.
Que sí, que la mujer es muy simpática; que es muy guapa; que junto con el Busta forma una pareja muy agradable y atractiva (¿?¿?)...todo eso es verdad. Pero también es verdad que, especialmente en los últimos tiempos, eso de ser imagen de 1347867 marcas sin poner ningún tipo de filtro le está pasando factura y alguien tendrá que echarle una mano para que recupere la cordura y aprenda a decir ¡BASTA! Adiós a los relojes Marea, a los bolsos de Blanco que si los acercas a una cerilla prenden y, sobre todo, adiós a vestirse como si fuese un árbol de Navidad humano en el mes de febrero, ¿no os parece?
Paula, chama, tú que tienes un buen fondo de armario (del que de vez en cuando vemos envidiables conatos en tu blog), una gran percha y, sobre todo, eres una monada y un encanto, no hagas tanto daño a tus fans, que ya bastante tienen con verse afectados por cifras como el 45% de paro juvenil, deja de venderte al capitalismo salvaje y demuestra que tienes dignidad y buen gusto.
Por supuesto, todo esto lo digo desde el cariño y el mayor de los respetos... faltaría más.
Para esta primera entrega, os presento un look publicado hace relativamente poco que me dejó ojiplática:
Dios mío, ese bolso no tiene un pase. Por no hablar de los botines...¡pure plastic!
¿Y qué me decís de su afán desmedido por colgarse toda la chatarra que encuentra a su paso...? No, Mr T no es el camino, Paula, ¡no, no, no!
En fin, que esto hay que pararlo o, por lo menos, tratar de poner nuestro pequeño granito de arena gritando al unísono: ¡¡STOP HORTERADAS!!
Y a vosotros, ¿qué os parecen los looks de Paula en "Tras la pista de Paula"?, ¿sois fieles seguidores?, ¿algún desbarre que reseñar de otros iconos de estilo blogosferianos?
Sólo digo una cosa. Fetiche Suances. La verdad que a esta chica la veía como un icono de estilo cuando la veía en las revistas pero desde que ha abierto su blog nada más lejos de la realidad. Esa mezcla de prendas, de colores imposibles, metidos a calzador. Me da un flús
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