Murcia, ¡qué bella eres!

Pues sí, la verdad es que tenía un montón de prejuicios sobre este lugar en el que me encuentro -Murcia- pero he de reconocer que, sin ser la playa del Sardinero, no está nada mal...

Organizan un festivalazo con sus hipsters, sus pinipones pisoteadas y demás lindezas cool, que para si lo quisiese Madrid. Y,lo que es más, musicalmente no tiene nada que envidiar a otros de referencia internacional como puede ser Coachella con el que este año ha llegado a compartir cabeza de cartel...still love u Jarvis!!

 

Además de todo esto, la oferta de ocio alrededor es, digamos que, notable. Desde las tapas que puedes tomar en la Plaza de Santa Catalina o de las Flores (petada de hipsters y murcianos a partes iguales, mezcla digna de estudio sociológico), hasta los copetes de la Plaza de la Catedral (que te hace sentir un poco en Roma, de verdad os lo digo), todo, todo, realmente merece la pena. Y sin el petardeo de otras ciudades, ya nos entendemos...

En serio...no sé si la cerveza rumana y los gintonics tendrán parte de culpa, pero ahora mismo me encuentro decidida a ir al banco el lunes mismo para ver si me dan crédito y comprarme la casa en Polaris World...porque adoro Murciuquis.

...Y es que, despué de mucho despotricar, al final voy a acabar aceptando lo que nos decían en los noventas Andoni Ferreño  y Arantxa del Sol..."Murcia, ¡qué bella eres!"

Quiero a Murcia, ¡¡¡pero a vosotros os quiero MÁS!!!

Siento no ser capaz de enseñaros ninguna foto -y de que la tabulación sea de garrafón total- pero es que, cuando estoy en computadora ajena, me vuelvo lela...